Musicales saludos, Piticlers!
Apagad el ampli, que se acopla, que vamos a meternos en harina. Vamos a hablar de ésta cosita simpática a mayor gloria de Bradley Cooper.
Sí, habéis oído bien. Por mucha Lady Gaga que tenga (y la verdad es que es más que solvente, no sólo como cantante), la película es un vehículo de lucimiento para él.
Como se suele decir vulgarmente, "Con buena pija bien se jode", y Bradley aquí lo tenía más claro que el caldo en un asilo. Ha ido sobre seguro con una historia que ya es, al menos, la tercera vez que se cuenta (si no tenemos presente la versión de 1937 con Janet Gaynor) y más cercana al espíritu de la de 1976 que de la de 1954 y que le permite ser el vehículo a través del que se luce "la estrella".
Aparte, evolucionando con los tiempos, al ser más actual se permite ser todo lo "canalla" que el personaje se adivinaba con el setentero Kris Kristofferson y que sólo se podía medio intuir con James Mason en los cincuenta.
Hablando de "la estrella", y reiterando que la Gaga hace un buen trabajo y que canta como ella sola, pues eso. No es Barbra Streisand. No hay más preguntas, Señoría.
Nunca está de más actualizar estas ideas, si eso sirve para que la gente descubra que hay vida cinéfila antes de Netflix, pero no se puede evitar el ver planeando la sombra de la falta de ideas frescas y/o de riesgo en ésta industria.
Nos vemos cuando se apaguen las luces, Piticlers!