MASTER EXIT
¡Despertad, Piticlers!
Aquí volvemos a vernos en otra de nuestras reviews en modo Tester, esta vez de la mano de Master Exit Juegos de Escape, a los que seguimos alabando el gusto (no me refiero a nosotros, sino a las historias que escogen para sus salas) y dándoles las gracias por contar con nosotros para sus aventuras y proyectos. Y es que a esta sala ya le teníamos muuuchas ganas desde hace tiempo.
Hablamos, por supuesto, de su nueva creación La Pesadilla ha Vuelto, donde nos devuelven al 1428 de la calle Elm, para que Freddy Krueger haga de las suyas con nosotros, como ponernos el hype por las nubes, primeramente. Como es costumbre, al ser review en modo Tester no utilizaremos nuestros patentados (es broma) parámetros, pero sí que queremos gastar un poco más de tinta en hablar de esta sala, que lo merece.
Quede dicho desde el principio que en La Fuga de Piticli, como muchos sabéis, nos gusta más el tema Ochenter que a Tino Casal un bote de laca, pero lo cortés no quita lo valiente. El equipo de Master Exit Valencia lleva ya un tiempito en esto y sabe lo que se hace, cogiendo temáticas atractivas y modulando sus juegos en esa vertiente, lo que hace que sean muy disfrutables en cuanto a la ambientación de la sala en sí, lo que ves (y lo que sientes) cuando entras y el juego empieza. Todo eso sin dejar de lado el hecho de que es un escape room y se lo tienes que poner algo (o muy) difícil a los jugadores. Unos trabajos en nuestra opinión muy bien balanceados entre disfrutar de los enigmas de la sala y disfrutar de la sala "per se". Y esta nueva sala no iba a ser menos.
Desde que pones un pie dentro ya te llega la sensación de estar en, más que en la película, en la casa. Una casa que, aunque no hayas visto las películas (pobre y triste mortal), te va a recordar ese airecillo de las películas de terror que hace que vayas con la sonrisa nerviosa y el culo apretado. Cabe decir aquí, para no llevar a equívocos, que los amantes de los escapes de terror se van a llevar una decepción (aunque nos consta que ya están trabajando en darle una segunda modalidad más... Digamos... Pues eso, jejeje...), la sala y cómo está dispuesta espacialmente, recordando muy bien a una típica casa unifamiliar residencial del medio oeste de los USA y los elementos que vas encontrando en ella (de nuevo no importa si no sabes la historia, te vas a meter dentro igual; y si la conoces, pues más aún) ya generan el suficiente halo de misterio misterioso e inquietud para que, aunque sepas que no vaya a salir nadie, no puedas evitar ir echando la vista atrás.
En cuanto a los puzles y enigmas, mezcla elementos ya vistos anteriormente con algunos más novedosos, un empezar de los que puede parecer que no vas a salir nunca y elementos tecnológicos y mecánicos que le dan a la sala toda la vistosidad necesaria, si bien es cierto que habría un par de cosas que pulir (tanto en este sentido como en música de ambientación, algo más de atrezzo relativo a la peli, etc...) que estamos seguros que a estas alturas ya estarán mejoradas. Todo el equipo se puede sentir partícipe y hay varias cosas que hacer en colaboración, hasta que consigáis despertar.
En las reviews modo Tester no nos gusta calificar con nota, como ya sabéis, pero sí con una palabra que englobe o represente nuestra experiencia particular; y esa palabra es ENSUEÑO.
Es una sala de ensueño primero porque es totalmente disfrutable, porque abusa (en buena lid) del romanticismo del que pecamos los “80´s lovers”, nos transporta oníricamente a la época de la película. Aquí radica su peligro, también, en que la ensoñación de lo que esperamos sea más fuerte que la experiencia real y no nos deje acabar de disfrutar una sala que lo merece.
No queremos dejar de dedicar esta vuestra review a todo el equipo de Master Exit, por su dedicación y confianza en nosotros para estas aventurillas, a Robert Englund, siempre a Robert Englund, a los que os despertáis de una pesadilla pegando una patada que ni Olver Atom y a Wes Craven, estés donde estés.
¡Felices sueños, Piticlers!