TIME BREAKERS ESCAPE ROOM
Buenas y medicadas tardes, Piticlers.
Aquí volvemos con la segunda y última paradiña de nuestra mini rutilla castellonense, a una sala que ya le teníamos ganas desde hace tiempo: Estamos hablando de Time Breakers, en Onda; una sala no por clásica menos disfrutable y que nos hizo pasar un muy buen ratejo. Así que agarraos a quien tengáis al lado (si lo conocéis, mejor), coged el recetario y la cartilla de las SS (cosas nazis no, venga) y vamos con nuestros queridos parámetros.
TRATO:
Nos llaman de la sala de espera con 4 PUNTICLIS.
Muy buena mano tienen estos chicos, sí señor, tanto en los contactos previos como en el “endespués”. Diligentes y más cordiales que tu banco cuando vas a ingresar dinero, nos hicieron sentir de lo más a gustico.
AMBIENTACIÓN:
Nos leen la receta de 3 PUNTICLIS.
Como ya hemos comentado otras veces, entendemos que la inmersión sea más clásica, si la sala lo es. Pero también entendemos, a nuestro parecer, que este es un punto al que se le tendría que intentar dar la vuelta. Sabemos que no es fácil y no tenemos la fórmula mágica, ni decimos que lo vivido allí no cumpla con prepararte, ojo; sólo apuntamos lo que nos parece y lo que entendemos que cada vez se va demandando más para tener una experiencia de lo más completa.
ATREZZO/DECORADO:
Vemos en el Scanner 5 PUNTICLIS.
Sin duda el punto fuerte de la sala. No sólo lo que te encuentras dentro, también cómo te lo encuentras y lo que tienes que hacer para encontrarlo hace que, ahora sí, te creas totalmente que estás dónde estás. Un entorno muy disfrutable con, siempre desde nuestro parecer, un único “pero” que pasamos a comentar.
JUGABILIDAD:
Nos dan el alta con 3 PUNTICLIS.
Y aquí enlazamos con el “pero” de antes, y es que hay mucho elemento que hace que te metas en la historia, sí, pero que no puedas interactuar con ellos (aun entendiendo perfectamente que muchos jugadores son más brutos que una dentadura de madera y que se hace necesario el hacer estas cosas) hace que haya veces que estés más pendiente de lo que no puedes tocar que de lo que sí. Eso, sumado al hecho de que éramos cuatro personas y a ratos nos estorbábamos entre nosotros y la sensación de que se podía haber ajustado más el tiempo que finalmente nos sobró con las pistas dadas, hace que no se lleven más puntuación aquí, aunque pasan sobradamente y no empaña para nada la buena sensación final.
En definitiva, una sala muy disfrutable que hará las delicias de los que os gusta el miedito, pero no, y de los escapistas en general que quieran pasar un muy buen ratejo.
No queríamos despedir esta review sin antes dar las gracias a todo el equipo de Time Breakers (esperamos vuestros nuevos proyectos con más ganas que los Reyes del año que viene), a los que os parece bien que privaticen la Seguridad Social, al Dr. Doolitle y a Médico de Familia. Bueno, mejor a Lidia Bosch.
¡Hasta la próxima, Piticlers!