Saludos, Piticlers!
La historia de hoy es muy importante, y es que en nuestro periplo por Madrid, hemos recibido una extraña carta, con una proposición tan suculenta como indecente: Quieren que vayamos a la mansión de un afamado arqueólogo que ha perdido la chaveta, y a quien podríamos sustraerle un prestigioso botín que nos sacaría de pobres… La oferta suena más tentadora que una cervecita recién tirada en Tatooine, así que sin pensarlo dos veces, aceptamos el reto. Sin más dilatación, apretaos bien el antifaz (o media en su defecto), coged un saco para transportar el botín, y una camiseta de rayas como buen ladrón, que vamos con nuestros habituales parámetros:
TRATO:
Nos reciben con unos grandes 5 PUNTICLIS.
Desde el momento que llamamos el timbre, hasta que sacamos nuestras patitas de pajaretes de su local, el trato fue encomiable. Fantástico saber estar, sin salir de la ambientación en el previo y durante el juego, y fantástica charla postpartida, que nos dejó más felices que Joselito en Neverland.
AMBIENTACIÓN:
Repiten con 5 PUNTICLIS.
Ya sabíamos a lo que veníamos, pues habíamos jugado su otra sala de Un caso perdido, y el listón se mantiene de igual forma: Como nos gusta, con introducción que te sumerge de lleno desde que llamas al timbre, hasta el final. Todo ello hilado de manera magistral por nuestro Game Master, Víctor, a quien se le notan más tablas que al barco de Chanquete en este mundillo del Rol en Vivo. Desde aquí,”nuestros Dieses”.
ATREZZO/DECORADO:
Recogen unos buenos 5 PUNTICLIS.
Action House, cuenta con un local que es una maravilla dadas sus características (no diremos más por no hacer Spoiler, Of Horse, ir a jugarlo), pero lo que sí comentaremos, es que aprovechan sus recursos del entorno hasta el mínimo detalle, dotando de un sensacional realismo a sus dos juegos. Quizás, en esta ocasión, la temática no precisa de una infraestructura e inversión faraónica, pero no por ello, dejan de estar acorde, ni mucho menos, con la ambientación planteada.
JUGABILIDAD:
Finalizamos nuestra estancia con unos merecidos 4 PUNTICLIS.
Nos encontramos ante una sala, con una dificultad media, donde los enigmas planteados transcurren de manera clara, lineal y ordenada. No es una sala de segunda generación, pero tampoco encontramos una sala clásica de las de primera tendencia.
A destacar, una vez más, la jugabilidad con los actores, marca de la casa que le da un plus de calidad al juego.
Nosotros, pese a formar un equipo con amigos madrileños que nunca habíamos jugado juntos, logramos completar el desafío a falta de 3 minutos y medio, teniendo una partida emocionante hasta el final.
En definitiva, una experiencia que queríamos repetir, gracias al sensacional sabor de boca que nos dejó su hermana mayor de un caso perdido, y que nos ha encantado, cosa nada fácil viniendo con unas expectativas tan altas.
No queríamos despedir esta vuestra review, sin antes dedicarla al Equipo de Action House (gracias por la fantástica experiencia. Prometemos volver, esta vez con uniforme Piticli, a dejaros el merecido Sello de Calidad), a los distintos comandos Piticlis repartidos everywhere (en esta ocasión, en Madrid), a Carmen Sandiego y a Lupin tercero, el ladrón de guante blanco.
Hasta la próxima, Piticlers!!