Saludos Piticlers!

Una vez más, la delegación catalana de la Fuga de Piticli viaja a Barcelona. Concretamente al mítico barrio del Born, donde la orden sagrada de Monastry Escape nos han preparado una mística experiencia escapista entre los muros de la iglesia de Sant Pere de les Puel.les ¿Conseguiremos salir a tiempo o pasaremos a mejor vida haciendo una santa perla? Para saberlo, primero visitaremos la sagrada escritura de nuestros parámetros. 

TRATO:

Ofrecemos la máxima puntuación de 5 PUNTICLIS.

Desde el comienzo de la aventura, notas cómo se preocupan para que el cliente quede plenamente satisfecho. No sólo con un trato más que correcto, sino con una agradable actitud y un derroche de detalles que no desvelaremos para no Spoilear la magia del juego (y sobretodo del postjuego), pero vaya, que salimos más contentos que Carlos Sainz con el coche fantástico.

 

AMBIENTACIÓN:

Concedemos 5 PUNTICLIS.

La atmósfera de estar en un santuario como este, te sumerge en la esencia del juego nada más poner un pie. Además, un elaborado vídeo contribuye a que comprendas de mejor mano la ancestral historia que te proponen en el enigma. Si a ello añadimos un Game Máster de lo más ambientado, haciendo un papelón, el resultado es divino.  

ATREZZO/DECORADO:

De nuevo, 5 PUNTICLIS.

Todas las salas que podamos jugar, prácticamente siempre, tienen un atrezzo (mejor o peor) pero siempre construido para la ocasión. Esta vez, tanto el escenario como los elementos que lo componen, son 100% reales, puesto que visitaréis auténticos pasadizos del monasterio, teniendo un final épico.

No queremos comentar mucho más para que os sorprenda tanto como a nosotros, pero debemos  recomendar que vayáis a visitarles no sólo los amantes del escapismo, sino también a quienes os guste: la arquitectura, la historia, las leyendas, etc... 

JUGABILIDAD:

Concedemos 4 PUNTICLIS.

Ha llegado el momento de desvelar que esta vez, hicimos una santa perla, y no salimos a tiempo por 2 minutos. Quizás el hecho de estar embobados por el escenario y tener “miedo” de romper algún objeto, ser sólo tres Piticlers, o simplemente que no tuvimos el día, nos hizo perecer en nuestra misión a tiempo, pero pese a ello salimos con una sonrisa mejor sabor de boca que aquellos Boomer de Vainilla.

El número de enigmas y su complejidad, quizás sea algo elevada (sobre todo para grupos principiantes) y es por ello que mucha gente tampoco consigue salir a tiempo.

 

En resumen, 

Y con todo esto cerramos nuestra review, no sin antes agradecer esta experiencia a: La gente de Monastry Escape Room (gracias por el regalo visual de vuestra experiencia, por supuesto iremos a visitaros en vuestra próxima misión), a la enésima transformación de Son Goku, y a los caramelos Perwherter's Original (hoy soy yo el abuelo).

 

 

UN SALUDO, PITICLERS!!!