SCAPA-T CASTELLÓN & KINEPOLIS
¡Descansen, Piticlers!
Aquí volvemos con una review que se nos había pasado (pedimos perdoncito, la vida nos empuja últimamente más de lo que quisiéramos), y no será porque no pasamos un ratejo de lo más agradable La Fuga de Piticli & Friends, de la mano de los veteranos de Scapa-T Escape Room y su Hall Escape Amenaza Coreana, en las instalaciones de Kinepolis Paterna. Así que, sin más dilación, formad filas, coged el equipo de desactivación, cargad las pistolas de agua y vamos a por nuestros habituales parámetros, que no por ser Hall Escape se merecen menos.
TRATO:
Nos explican la misión con 3 PUNTICLIS.
Buena acogida, y cordial charlita post-partida (se acordaban de nosotros y todo, los cielos), en la medida que se pudo; somos perfectamente conscientes de que, primero, no estábamos en sus instalaciones y segundo, que al ser hall Escape había mucha más gente también merecedora de su foto y atención por parte del equipo. Aun así, reiteramos la cordialidad y profesionalidad en el trato.
AMBIENTACIÓN:
Llegamos al punto de infiltración a las 3 PUNTICLIS, hora Zulú.
La falta de “soporte” al empezar en un cine, tal cual suena, y no disfrutar de un espacio (su espacio) más íntimo y/o acorde con el juego, no desdibujó la buena actuación (nunca mejor dicho) de nuestro GM a la hora de introducirnos en el ambiente de la historia. Viva la falta de vergüenza. 😉
ATREZZO/DECORADO:
Decidimos entre el cable rojo y el cable azul con otros 3 PUNTICLIS.
De nuevo, no se le pueden pedir peras al olmo; y el hacer la actividad en una sala de cine hace que este parámetro sea difícil de puntuar. Y con todo, los chicos de Scapa-T consiguen por momentos y con algunos elementos muy bien dispuestos crear la sensación de “militariedad” necesaria que acompaña a tu Caja bomba.
JUGABILIDAD:
Llegamos al Punto de Extracción con 4 PUNTICLIS.
Un hall escape al uso, con caja y elementos muy bien diseñados que cuadran perfectamente con la historia y permiten a todos los jugadores (nosotros éramos un equipo de 5) estar en todo momento en todas las pruebas del juego y que cada uno tenga su momento (o más) de gloria a la hora de desactivar el artefacto.
En definitiva, un hall escape muy logrado que entretiene y te deja con el culete apretado, a pesar de las limitaciones que suelen tener este tipo de escapes y aún más en espacios así. Un muy buen ratejo.
No queremos acabar esta review sin antes dedicarla primeramente a todo el equipo de Scapa-T Escape Room (por muchas más) y a Kinepolis Paterna, a quienes salvaron al Soldado Ryan pero no pensaron en que quizá habría que salvarlos a ellos, a los daltónicos que se presentan al examen de desactivador de bombas y a King África. Tú sabes por qué.
¡Hasta la próxima, Piticlers!