Bienhallados y bienhalladas seáis todes, Piticlers de bien.
No veíamos el momento de volver a la carga y embarcarnos de nuevo en la corriente de nuestras humildes reviews, y lo hacemos nada más y nada menos, que comentando nuestra última visita a Clue Hunter Valencia, que no tuvieron mejor ocurrencia que llamarnos para probar su nueva aventura en forma de Hall Escape, La Búsqueda de El Dorado. Y bien que se lo agradecemos y nos faltó tiempo para desplegar velas y plantarnos en su puerto.
Como ya sabéis (y si no lo repetimos, no pasa nada, así se rellena folio), en las reviews modo tester no utilizamos nuestros parámetros ni aparecerá esta sala posicionada en nuestro modesto ranking, sin que ello signifique que no vayamos a comentar el buen ratejo allí pasado. ¡Vamos a ello!
Poco hay que decir de Clue Hunter Valencia que no se sepa ya, empresa referente en el panorama escapista valenciano desde hace siete años, y con unas propuestas más versátiles que las pelucas de Nicolas Cage, que nos han hecho pasar muy buenos momentos, tanto en sus salas de escape propiamente dichas, como en sus hall escapes, categoría en la que entra esta Búsqueda.
Es una propuesta en la que, por tópico que parezca, se aprecia el sello de Clue Hunter y de cómo hacen las cosas, muy cuidada tanto en la historia como en el desarrollo de la misma y los diferentes pasos que vas siguiendo para completar la aventura. Siendo eminentemente una búsqueda del tesoro, seguro que habrá quien se dé cuenta y aprecie los guiños (sólo eso, pequeñas pero bienvenidas referencias) a películas como La Búsqueda, que hacen que la experiencia tome otra dimensión.
La dinámica del juego es constante, con pocos o ningún momento muerto, ya que siempre vas a tener algo que hacer. Aunque sea un hall escape, se han hecho eco de la evolución de esta modalidad en los últimos tiempos y tu espacio de juego no es únicamente tu mesa y tu “caja”, como sucedía cuando tus padres eran pequeños, ahora tienes toda la estancia (y no es que sea pequeña, precisamente), para buscar claves que usarás, eso sí, en tu espacio. Enigmas en buen número y variados y, lo que es mejor, totalmente integrados con el ambiente de la sala y de la historia, hace que todo el grupo tenga siempre algo que hacer y oportunidades para decir “esto lo he resuelto yo”, hasta llegar a la parte final donde ya se pone la puntilla a la ¿Competición? Entre los distintos equipos.
Cuando tuvimos la oportunidad de jugarla, cierto es que hubo un par de enigmas a los que estaban pensando en darles una vuelta, así como la manera de desarrollar el “clímax final”; pero nada que ambos casos en su momento restaran jugabilidad o entretenimiento a la experiencia y nos consta que a día de hoy lo han incluso mejorado. Así que no hay motivo para que tardéis más en reservar.
En las reviews modo tester, como ya hemos explicado, no nos gusta calificar con nota, pero sí con una palabra que represente o englobe nuestra experiencia en esta sala; y la palabra elegida en esta ocasión, es FORTUNA.
Para nuestro nido siempre será una fortuna que empresas de la talla de Clue Hunter Valencia decidan seguir innovando y presentando nuevas propuestas de este calibre, más aún con los tiempos que corren, y que encima cuenten con nosotres para ello. Y es una fortuna que el mundo de las hall escape llegue, con iniciativas así, cada día a más y más jugadores y jugadoras que habitualmente puedan remolonear un poco ante la idea de hacer uno.
No queremos despedir esta vuestra review sin antes dedicarla al equipo de Clue Hunter Valencia (gracias por seguir al pie del cañón), a la película La Ruta hacia El Dorado, por proporcionar unas de las escenas más ambiguas en lo que a cine de animación se refiere, a las y los que le dais una oportunidad a la modalidad hall escape, que también puede ser tanto o más divertida que una sala “normal”, y a Nicolas Cage, ese trasunto de Indiana Jones que se cayó de pequeño en la marmita de Red Bull.
¡Hasta la próxima, Piticlers!