YAEBI ESCAPE ROOM
¡Bienvenidos al agujero, Piticlers!
Estamos aquí reunidos para relataros lo que nos faltaba del periplo madrileño en el puente de diciembre, y es que nos queríamos dejar lo mejor para el final: Hablamos de La Mina Diavik, de Unreal Room Escape Madrid... Y no mentimos si os decimos que es de las mejores experiencias escapistas que este humilde equipete de locos nos hemos echado nunca al pico. Así que, sin más preámbulos, coged vuestras herramientas, agarraos el casco, traed a vuestro Piticli bonico en la jaula por si acaso y vamos con nuestros habituales parámetros.
TRATO:
Bajamos en el montacargas con sobrepeso de 5 PUNTICLIS.
No hay otra palabra, más que excelente. Manu, nuestro GM, fue de lo más solícito y más majo que las pesetas rubias tanto en los contactos previos como en la post-partida y más allá, poniendo una guinda redondísima a una ya de por sí redonda velada.
AMBIENTACIÓN:
Llenamos la vagoneta con 5 PUNTICLIS más.
Claro ejemplo de lo poco (o lo mucho, según se mire) que hace falta para que el equipo entre ya a la sala más dispuesto que El Pelotón de Suicidio en La Vida de Brian. Inmersión desde el minuto cero, aunando ya ambientación con historia y reglas (de nuevo Manu pieza clave aquí).
DECORADO/ATREZZO:
Cambiamos de galería con otros 5 PUNTICLIS.
Repetimos aquí lo de excelente. No queremos dejarnos llevar por el hype ni desvelar mucho, pero no exageramos lo más mínimo cuando decimos que el nombre de la sala te dice exactamente lo que te vas a encontrar. Y todo integradísimo y funcional con el juego. Por un lado, flipamos y por el otro lloramos, porque sabemos que en Valencia nunca se podrán dar salas así, debido a la normativa vigente. Bueno, siempre nos quedará el resto de esta nuestra piel de toro.
JUGABILIDAD:
Nuestro Piticli enjaulado, en vez de “¡Grissú!”, grita “¡5 PUNTICLIS!”
De nuevo, y en consonancia con los demás parámetros (sobre todo el anterior), otro pleno que se llevan, por la variedad de enigmas y cómo están dispuestos, que hacen que disfrutes de la sala más si cabe, y todos los jugadores tienen algo que hacer. El buen hacer del GM, desatascando cómo y cuándo hacía falta, también es digno de plus de peligrosidad en esta mina. 😉
En definitiva, una experiencia imperdible para los amantes de los escapes inmersivos que dudo que defraude a nadie. Se ha colocado muy alto y muy rápido en nuestro humilde top.
No queremos despedir esta review sin antes agradecer a todo el equipo de Unreal Room Escape Madrid y en especial a Manu, que fue el que nos soportó, su buen hacer y querencia por lo que hacen, a los mineros de Chile (eso sí que fue un escape en toda regla), a los 7 Enanitos, que nadie olvide a lo que se dedicaban y a los que llaman “mina” a Moria. Habrá que quereros igual.
¡Hasta la próxima, Piticlers!