YAEBI ESCAPE ROOM
¡Elemental, queridos Piticlers!
Aquí nos hallamos, aún con resaca del puente madrileño, para relataros lo acontecido en La Farmacia de Yaebi, una gran sala donde, a pesar de jugar como cuando en Los Sims el muñecajo no deja de darse contra la pared, disfrutamos como un Beefeater beodo. Así que coged vuestro recetario, guardaos bien la llave de la habitación de hotel, calaos el sombrerete de pensar y vamos a por nuestros habituales parámetros.
TRATO:
Se prescriben 4 PUNTICLIS.
Todo lo que el prejuego (por su naturaleza, ya veréis) no permite, se compensa en el postjuego y contactos posteriores con la foto y demás. Ismael, nuestro Game Master, fue muy amable y atento a la hora de la charla, preguntando y compartiendo con nosotros. Todo lo que un GM tiene que hacer (cuando el tiempo entre salas lo permita, claro).
AMBIENTACIÓN:
Tomar la medicación cada 4 PUNTICLIS.
Inmersión desde el minuto 0, de una manera muy original, con la típica (y necesaria) explicación ya metida en la historia. Hace que ya vayas “calentito” a todo lo que te espera. De igual forma, quisiéramos destacar que la temática está “based on a true story”, lo cual siempre es un plus que valoramos.
ATREZZO/DECORADO:
Hacemos la mezcla de ingredientes, que nos da 4 PUNTICLIS.
Claro ejemplo de cómo sacar rendimiento al espacio y a los elementos de decoración, todos ellos bien integrados en el juego. Se nota que la sala está parida con cariño y que han tenido cuidado de que todo esté conforme a la época y la ambientación.
JUGABILIDAD:
Hacemos el checkout con 4 PUNTICLIS.
Elementos a resolver muy disfrutables, en consonancia con todo lo anterior y totalmente integrados en la historia. Si no se llevan aquí la máxima puntuación, es porque en ciertos momentos nos dio la sensación de que había enigmas y acertijos que se mezclaban entre sí, haciendo difícil ver si lo que estabas haciendo servía para uno u otro; aparte, echamos de menos el poder interactuar más (o por lo menos por nuestra parte) con el actor. Entendemos (siempre desde nuestra opinión y experiencia) que, si se plantea de la manera en que está planteado aquí el actor, podría tener un grado mayor de roleo con los jugadores. Si está contigo en la misma habitación más de diez minutos, sin hacer nada, nos daba a entender que igual sería por algo. Repetimos lo de desde nuestra opinión y experiencia.
En definitiva, una sala “poker de cuatros” que nos hizo disfrutar, partiendo de la premisa de un hecho real (que siempre es un plus) y bien llevada. Muy recomendable.
No queríamos acabar esta vuestra review sin antes dedicarla al equipo de Yaebi y a nuestro GM, Ismael (gracias por todo), a las madres de los asesinos en serie (ellas hicieron todo lo que pudieron), a Sir Arthur Conan Doyle y al que va a comprar preservativos a la farmacia a la misma hora que los pensionistas con sus recetas. A nosotros no nos ha pasado. Nunca. De verdad.
¡Hasta la próxima, Piticlers!