LOCUS FUGAE
Estimados, Piticlers!
Cuando parecía que nuestra ruta Alicantina iba a llegar a su fin, aún nos quedaba un último cartucho para disfrutar. Y es que (en un principio), no se nos ocurría mejor sitio para celebrar la Sala 100 de Pepe, nuestro Piticli Amarillo, que otra vez en Locus Fugae y su sala, El Testamento, de la que habíamos oído hablar largo y tendido. Y para salpimentar mejor la ocasión, con invitado de lujo incluido, Manu de Pesadillas Escape Room, que quiso unirse al Nido otra vez y jugarla con nosotros. Pero no nos pongamos más moñas de lo necesario, arreglaos con ropa solemne y vamos con nuestros habituales parámetros.
TRATO:
Entramos al notario con 1 PUNTICLI esperando a que nos atiendan.
No vamos a repetirnos con lo vital que es para nosotros la primera impresión que te puedes y debes llevar del trato humano en estas experiencias, y no olvidamos que esto es un negocio, pero quizás, estamos más acostumbrados a recibir algo más en este punto.
Nos recibió un GM, con una correcta presentación, y al margen que olvidó algún detalle de la misión en la introducción necesaria para el desarrollo de la misión (no pasa nada, todos somos humanos) atribuyéndolo a que “nosotros ya sabemos jugar”, como dijo.
Pero, lo que más nos chocó fue lo que pasó en el momento postjuego: Acabamos la partida y pedimos ir al baño (baño que uno de los miembros ya utilizó durante la partida), y nos dice que no es posible. Creemos que estaba bromeando, o era parte del acting de la sala, por lo que otro miembro fue a cambiarle el agua al canario, y cuando un tercer miembro dijo que ahora iba él, no le permitió entrar. Le preguntamos por el porqué, pues si tenía que limpiarlo/desinfectarlo para la siguiente sesión, el baño ya había sido usado, y que además, teníamos dos horas de coche, pues volvíamos de ruta. Hemos de comentar, que acabamos la sala con 20-25 minutos de sobra, por lo que aún estábamos en la franja horaria de nuestra sesión, y su única respuesta fue negativa. ¿El por qué no nos dejó entrar? Un auténtico expediente X, pero desde luego, todo esto y algún otro detalle (o la ausencia de), nos dejó con sabor agridulce.
AMBIENTACIÓN:
Leemos el testamento con 2 PUNTICLIS.
Se nota que es una sala que ya tiene su tiempo, `pues la introducción se limitó a ver un vídeo donde nos informaban sobre el suceso acontecido y las instrucciones a seguir.
ATREZZO/DECORADO:
Aclaramos las cláusulas establecidas con 3 PUNTICLIS.
Las instalaciones de Locus Fugae, recrean de forma correcta, un sencillo pisito de la clásica tía-abuela que todos podamos tener. Mención especial a algún elemento extrasensorial, que hacen que aún sigamos notando la presencia de nuestra querida tía Matilde.
JUGABILIDAD:
Estampamos nuestra firma con 4 PUNTICLIS.
Nos encontramos con un número adecuados en cuanto a número y dificultad y acordes a la temática establecida. Nosotros, precisamos una pista para salir airosos con veintipico minutos de sobra.
En resumen, una sala, que aunque ya tiene su tiempo, no ha envejecido mal, y que hará que disfrutéis, si os animáis a jugarla.
No podemos despedir esta nuestra review sin antes dedicarla al equipo de Locus Fugae por seguir al pie del cañón, a las chicas de oro, a Manu de Pesadillas Escape Room Orihuela, por ser ya uno más del Nido (y nosotros encantados),a todas las tías-abuelas que dan propinilas a escondida de los padres, y a la tía Enriqueta.
¡Hasta la próxima, Piticlers!