THE LOCK ROOM
HALL ESCAPE
Subidle el volumen a la banda sonora de Armageddon, Piticlers!
Un gusto saludaros de nuevo, y traeros esta nueva review del hall escape tan apañao que tienen los amiguetes de The Lock Room, donde La Fuga de Piticli consiguió, con la ayuda de unos cuántos de sus amigos más avezados, pasar un buen ratejo con más tensión que Bambi en el incendio y, de paso, salvar a la humanidad. Vamos, lo normal. Aunque no sea un escape room al uso, pensamos que un hall escape es perfectamente mesurable por nuestros clásicos parámetros, así que abrochaos los cinturones, poned cara de Bruce Willis apretando culete y vamos a ello.
TRATO:
Despegan con 4 PUNTICLIS.
Bien recibidos y bien tratados, hubo una preparatoria y charla post-juego de lo más animada y cordial. Ya sabéis lo importante que consideramos este hecho, para entrar al juego con buen rollete y salir de él con la sonrisa en la cara.
AMBIENTACIÓN:
Empezamos la misión con 3 PUNTICLIS.
Algunos pensaréis que podemos llegar a ser algo tiquismiquis, pero son nuestros criterios desde nuestra experiencia particular. Y por ello, aun aprobando la puesta en situación de lo que luego será la aventura, pensamos que hay detalles que pudieran cuidarse mejor para lograr la mejor inmersión posible. Aún con esto, también aprueban este apartado.
ATREZZO/DECORADO:
Nos mantenemos con 3 PUNTICLIS.
Entendemos, como ya hemos dicho antes, la naturaleza de un hall escape. Pero por ello mismo pensamos que el hecho de estar limitados a una única habitación, o a una mesa, no debería ser problema para que todo lo que haya en ella sirva o esté enfocado para el juego a realizar. En esta ocasión pensamos que el tema elegido es bastante jugoso y echamos de menos elementos que podrían haber ayudado tanto a la inmersión como al juego en sí.
JUGABILIDAD:
Aterrizamos con 4 PUNTICLIS.
Echando de menos tener más espacio para poder disfrutar de los enigmas cómodamente, o ya para poder jugar, todo sigue un patrón que hace un conjunto muy disfrutable. Muy acertado lo interactivo de algunas partes y la tensión acumulada que se va generando.
Otro aspecto a destacar, es el hecho de que los enigmas estén integrados con la temática y ambientación de la historia, cosa que no solo te ayuda más a meterte en situación, sino que le da un plus de calidad al juego.
En definitiva, una sala disfrutable y muy recomendable para grupos de escapistas al uso, o más numerosos, tanto da, que hace que salgas de ella con el pecho henchido de orgullo, a lo blockbuster de “Jolibú”.
No queríamos despedir esta vuestra review, sin antes dedicarla primeramente al equipo de The Lock Room (siempre es un placer visitaros), a la lista de amigos que siempre están dispuestos a engrosar las filas Piticli (somos muy afortunados, de verdá de la güena), a Hans Zimmer, porque nadie como él para crear música épica y catastrófica y a los que recicláis, que siempre viene bien.
Hasta la próxima, Piticlers!!