Buongiorno, Piticlers!!
A las buenas, Children of the Night... ¿Cómo ha ido el Truco, el Trato, las calabazas (las de dibujarle cara, no las que te dan en el pub) y to eso...?
Esperamos que no se os hayan caído los dientes con tanto dulce y que hayáis pasado unos agradables buenos malos ratos con fantasmas, espíritus y demás, como los que pasamos nosotros un año más con la que ya es por Decreto Ley tradicional cita halloweenera (¿O se dice halloweenense...?) con los grandes amigos de Enigma Experience. Coged los colmillos falsos, los caramelos que os sobren y la cinta de vídeo de Pesadilla en Elm Street y vamos a ello.
TRATO:
Premiamos con 5 PUNTICLIS.
Esto ya es marca de la casa. Estos chicos se caracterizan por tener una atención al cliente estupenda, ya sea antes (aguantando mails y wassaps preguntando y reorganizando), como durante y, cómo no, el después. Te hacen sentir más a gusto que en brazos, y eso siempre será uno de nuestros puntos fuertes a valorar.
AMBIENTACIÓN:
Concedemos 4 PUNTICLIS.
Es un juego que, por las propiedades especiales que tiene (dónde y cómo está situado, y la manera de llegar a él) se ambienta casi por sí sólo, además de que el “Padre Damián” acaba de ponerte en situación. Aunque sus explicaciones andando tan rápido hizo que no todo el grupo se enterase de la misión al comienzo del juego.
ATREZZO/DECORADO:
Se llevan 4 PUNTICLIS.
Cierto es que el sitio en sí (y la propia sugestión personal, una vez in situ) proporciona una gran inmersión... Pero quizás por eso mismo, por verle tantísimas posibilidades (quede dicho que entendemos perfectamente que no se puede disponer de un presupuesto de película de “Jolibú”, pero igual tampoco hace falta), no se lleva la máxima puntuación, pero sí un notable alto, un caluroso aplauso del público, y el juego del programa.
JUGABILIDAD:
Ganan 3 PUNTICLIS.
Partiendo de la base de que sabemos que no tiene que ser nada fácil preparar un escape para un grupo de QUINCE PERSONAS, y sin caer en repetir lo de años anteriores, en el que ésta vez sí todos hacíamos todo, aparte de alguna cosilla que no funcionó como debiera (que eso pasa en las mejores familias) hemos echado de menos más variedad en la temática de los enigmas, ya que quizás, encontramos demasiados de ecuaciones matemáticas y problemas numéricos, que igual tampoco acababan de casar mucho con la ambientación.
En resumidas cuentas, un genial buen mal ratejo con una cita de las que sabemos que no defraudan ni aunque lo intenten (que por supuesto no fue el caso), y que no cae en la solución fácil de repetir el mismo juego año tras año, sino que intenta innovar experiencias y rodeados de amigos tanto en un lado como al otro del escape.
No queremos acabar ésta vuestra review sin antes dedicarla al genial equipo de Enigma Experience (de quitarse el sombrero), a los amigos Piticlers que nos ayudaron a completar grupo, y misión. Somos legión, ya. Al Conde Drácula de Barrio Sésamo (no asustaba nada, pero aprendíamos un montón) y a esas estanterías de videoclub llenas de pelis de miedo, que te quedabas embobado mirando.
Salud, PITICLERS!!