JUMPER ESCAPE ROOM
¡Review a la vista, Piticlers!
Aquí volvemos, con toda la pompa y circunstancia de los nobles exploradores ingleses del Siglo XVI para relataros nuestra nueva colaboración con los Jumpers y su siguiente aventura a través del tiempo. Un juego que disfrutamos más que un colono truequeando whisky del malo con los indios. Así que calaos bien el lepanto, no se os vuele, no olvidéis vuestro crucifijo (huele a brujería) y tomaos la biodramina, que vamos con nuestros habituales parámetros.
TRATO:
Nos ayudan al Salto Temporal con 3 PUNTICLIS.
Cordiales y más que correctos, con una buena charla post-juego sin prisas y con curiosidades no sólo del juego en sí, también de la historia, nos volvimos a llevar una buena sensación (igual que en nuestro anterior salto) y salimos con esa guinda que siempre es de agradecer a una sala disfrutada.
AMBIENTACIÓN:
Zarpamos hacia lo (no tan) desconocido con 4 PUNTICLIS.
La inmersión que ya conocíamos, marca Jumper de la casa, vive aquí unos nuevos detalles que vuelve a hacer que estés dentro del juego desde el minuto uno. Sabiendo lo importante (y necesario) que para nosotros es este punto, pasan con nota.
ATREZZO/DECORADO:
Llegamos a buen puerto con 5 PUNTICLIS.
Aquí es cuando la cosa se dispara. Se nota que los chicos de Jumper son aplicados, ya que han aplicado a la perfección todo lo aprendido en el tiempo que llevan en este mundillo. Una decoración de sala sin flecos ni “peros”, con sorpresas (algunas vistas anteriormente pero no por ello menos disfrutables y otras novedosas), que hace que en todo momento te creas perfectamente que estás donde estás, y que integra perfectamente al equipo con aquello que ha venido a hacer. Nuestra enhorabuena.
JUGABILIDAD:
Conseguimos saltar de vuelta con 4 PUNTICLIS.
Todo bien integrado con el punto anterior, con colaboración requerida entre los jugadores y puzles diferenciados entre sí. Si no se llevan nuestra máxima puntuación, se debe a que algún puzle es bastante similar a otros vistos anteriormente, alguna interacción más y que a lo mejor un final más “final” hubiera acabado de coronar, pero eso igual es culpa de nuestro hype por cómo íbamos descubriendo el juego.
En definitiva, una sala delo más recomendable, que aúna escapismo con ambientación e historia real como pocas veces lo hemos visto.
No queríamos despedir esta vuestra review sin antes agradecer al equipo de Jumper Escape Room (gracias por salas así), al corrector de ojeras del DR. Jiménez del Oso (grande entre los grandes) y a la maquilladora (grandísima profesional) que tapa los brillos en la frente de Íker Jiménez, a la Armada (no tan) Invencible y a Paco Lobatón, esperando que haga un especial de Roanoke.
¡Hasta la próxima, Piticlers!