Saludos, Piticlers que apostáis al Ocho y Medio!
¿Cómo van vuestras citas cinéfagas? Hoy vengo a compartir con vosotros la última "españolada" que he ido a disfrutar en pantalla grande.
Dani de la Torre ya apuntaba maneras (si no de antes) con El Desconocido, esa suerte de Speed en A Coruña, y aquí ya se consagra, a mi parecer. Un ejemplo genial de cómo retratar un período de nuestra historia reciente especialmente convulso de una manera fehaciente (licencias históricas que se toma para que la trama cobre cuerpo aparte, claro está), con unas vestiduras de cine negro que le sientan genial.
Claro que no es una película perfecta, claro que el CGI (necesario para retratar ésa Barcelona en construcción) a veces se nota más de lo que nos gustaría, pero ¿Verdad que no tengo que recordar bigotes borrados y similares cagadas en el Hollywood de los Blockbusters? Pues eso. Actoralmente más que solvente (fan de póster de el personaje de Ernesto Alterio), tiene conocimiento cinéfilo suficiente como para jugar con el espectador a adivinar de qué película ha ¿Copiado? ¿Plagiado? ¿Homenajeado? éste o aquel plano.
En mi opinión, un muy buen producto que, aparte de entretener mucho, me hace reafirmarme en la idea de que en España se llega a hacer mal cine, como en Francia, Italia o (Oh, my God!) Hollywood, pero gracias al Crepúsculo de los Dioses también se hace bueno. Le pese a quien le pese.
Nos vemos cuando se apaguen las luces!