GET OUT ESCAPE ROOM
¡Saludos, Piticlers de San Ildefonso!
Hoy volvemos a meternos en vuestros Commodore 84 para hablaros de lo nuevo de esa familia de locos maravillosos que son Get Out Escape Room, El Boleto; una sala de nueva factura que aún huele a nueva y que viene a saciar las ganas que muchos teníamos por sangre renovada en el panorama escapista valenciano (toma pedantería a lo Pérez Reverte, no por ello menos cierta).
Como la sala ya está totalmente lista y abierta para el disfrute y deleite del personal, haremos nuestra review clásica y no la de modo Tester, para que tengáis la mejor composición. Así que poneos los pantaloncitos cortos y calcetines blancos, dadle vueltas al bombo, aclaraos la voz para cantar el número y vamos con nuestros ya clásicos parámetros.
TRATO:
Nos sientan a la mesa con 5 PUNTICLIS.
Y porque no pueden ser más. Es una constante en estos chicos (lo venimos diciendo en todas sus salas) la manera que tienen de hacer que los grupos de jugadores que llegan a su casa, sientan que es la suya también. El ambiente distendido y atento que crean desde los contactos previos hasta los contactos posteriores en redes sociales (sólo tenéis que ver cómo hablan de cada grupo al colgar sus fotos), pasando por la propia experiencia del juego, hace que sientas que estás más cuidado que un coche recién salido del “confesionario”. De quitarse el sombrero.
AMBIENTACIÓN:
Nos explican el plan con 3 PUNTICLIS.
Por esto mismo, por la manera que tienen de atenderte tan personalmente, la propia inmersión en el juego una vez allí tiene el sabor clásico de las salas de toda la vida. Siempre decimos y diremos que a nosotros particularmente una buena inmersión desde el minuto cero es parte fundamental del juego, y es algo que nos consta que cada vez se va demandando más. Pero ellos tienen su manera que, la verdad, funciona. Y nos consta que van a implementar alguna que otra novedad al respecto.
ATREZZO/DECORADO:
Reconocemos el terreno con 4 PUNTICLIS.
Gran ejemplo de, sin pretensiones de ganar el Óscar a la mejor dirección artística, han sabido sacar el mayor provecho posible a lo que ya tenían, dándole una muy buena vuelta de tuerca y que te dé la sensación de que estás en la casa de un señor muy particular (lo que ves, te lo crees y no desentona), con una sorpresa hacia el final (NO SPOILERS!).
JUGABILIDAD:
Salimos quemando ruedas con otros 4 PUNTICLIS:
Enigmas en consonancia con la ambientación, el decorado y la historia, con su justo punto de dificultad (la ayuda aquí puede formar parte del juego) y aunando cosas de toda la vida con otras que no esperas, hacen que sea una experiencia muy disfrutable.
En definitiva, una sala clásica (pero no) con todo lo que un escapista de toda la vida puede y debe disfrutar. Saber adaptarse totalmente sin perder la esencia de lo que eres y de lo que haces es una gran virtud.
No queremos despedir esta, vuestra review, sin antes dedicársela a la familia de Get Out Escape Room (sois más tiernos que el Sorteo del Niño), a las películas de ladrones “buenos”, a la niña de San Ildefonso que hizo un gallo casi como el de Eurovisión y a los Amigos Invisibles que ya estarán empezando ahora en Navidad, ese canto a la cutrez y la mezquindad humanas.
¡Hasta la próxima, Piticlers!