ESCAPE ROOM GANDÍA
¡Saludos, Piticlers!
Aquí venimos a relataros nuestra experiencia en la última parada esta escapada del Día de la Constitución, donde salimos a tiempo y vivimos para contarlo de nuestra segunda visita a Escape Room Gandia, El Laboratorio; una sala añeja y disfrutable donde te retrotraes a cuando estudiabas física y química en el insti, pero más divertido. Así que ajustaos las gafas de seguridad (y la mascarilla), poneos la bata blanca limpia y vamos con nuestros formulados parámetros.
TRATO:
Nos reciben en la corporación con unos agradables 4 PUNTICLIS.
Poco que añadir a lo dicho en nuestra anterior experiencia aquí en Escape Room Gandia; tanto Jorge nuestro GM como Adrià, mente pensante detrás de este proyectazo, hicieron que la experiencia fuera estupenda, ya sea in situ o por otros cibermedios 😉. Muy de agradecer.
AMBIENTACIÓN:
Se nos cae la acreditación y la encontramos 2 PUNTICLIS después.
Quizá fuera porque veníamos de la experiencia anterior, donde este punto gana muuuchos enteros, o quizá porque este juego viene de la época en que la ambientación no era tan importante ni tan demandada como ahora; o quizás una mezcla de ambas cosas, pero lo cierto es que la puesta de situación es escasa, dependiendo casi exclusivamente del GM. A nuestro parecer, es un punto de fácil actualización y que haría ganar enteros a la totalidad de la experiencia.
ATREZZO/DECORADO:
La Placa de Petri nos revela 3 PUNTICLIS.
Todo lo que vemos nos da la seguridad inmediata de encontrarnos en un laboratorio. De eso no hay duda y cumple con creces. Si no se llevan más puntuación, es porque quizá nos encontramos con una ambientación de las más recurridas del sector y que, aunque como decimos cumple su función, no ofrece mucha novedad a lo ya visto anteriormente.
JUGABILIDAD:
Descubrimos con gran alivio que no somos daltónicos y salimos con 5 PUNTICLIS.
Como ya hemos dicho en otras reviews, una sala por el mero hecho de ser de “corte clásico” puede ser a día de hoy muy disfrutable, como es el caso que nos ocupa. Gran variedad de juegos (algunos de ellos bastante laboriosos, pero perfectamente solucionables y, según nos cuentan, recientemente adecuados a un “plan B” por si el equipo estuviera perdiendo demasiado tiempo en ellos) en los que se requiere la participación de todos los jugadores desde varios puntos de vista y todo hilado y en consonancia con la ambientación y la misión.
Antes de entrar, el GM nos dijo que sólo el 30% supera con éxito la misión. Nosotros, tuvimos que emplearnos a tope, logrando salir con sólo unos minutos de sobra, con más tensión que el arco de Robin Hood.
Desde nuestra experiencia, no se merecen menos que la máxima puntuación en este apartado.
En definitiva, una sala de las pioneras en la región (por lo que tenemos entendido) que se mantiene como una opción de entretenimiento más que válida para escapistas de toda condición.
No queremos despedir esta vuestra review sin antes dedicarla a todo el equipo de Escape Room Gandia (muchas gracias por todo), a quienes os gustan los bombones con licor (no tenéis vicio, ni nada...), a los que os cuesta ya de entrada encontrar la taquilla para las cosas en un escape y a los tres reyes magos, cada vez más republicanos.
¡Hasta la próxima, Piticlers!