MIND TRIPS
Saludos, Piticlers Ochenters! (y millenials también, va).
Ganas teníamos de volver a visitar a los amigos de Mind Trips, que ya estábamos tardando. Que si estoy volviendo a ver Gremlins, que si éste juego no se me carga en el Spectrum, que si me tengo que forrar la carpeta con pegatinas de la SuperPop... Pero al final se conjuró la Carta de Ajuste y pudimos disfrutar, a la par de salir victoriosos con el segundo mejor tiempo de la sala hasta la fecha (y sin pistas, ni Hannibal Smith, oiga), de El Secreto de Gordon.
Acompañadnos en nuestro periplo (eso quiere decir viaje, en pedante) si queréis saber más.
TRATO:
Les otorgamos, como no podía ser de otra manera, 5 PUNTICLIS.
Más agustico que Ortega Cano de Boda. Mind Trips siempre ha sido una de las salas que hemos tenido la suerte de visitar, con mejor disposición para con el cliente y un inmejorable trato personal. Algo que siempre agradecemos como “customers” y valoramos muy positivamente.
AMBIENTACIÓN:
Se llevan 4 PUNTICLIS.
A nuestro parecer, de los pocos “peros” de la sala. Siendo más que correcta la puesta en situación, pensamos que la temática general de la sala, como la del juego en particular, merece un poco más de inmersión para empezar ya ahí a tope, así como un poco más de relación con lo que vamos a descubrir dentro. Aún con todo, como decimos, más que correcta.
ATREZZO/DECORADO:
Repiten con 4 PUNTICLIS.
Muy a valorar, como en sus otros juegos, la construcción y diseño propios tanto de los enigmas como de los ambientes. Se nota que cuidan sus detalles y la fiabilidad de sus gadgets más que La Fundación Fénix del Coche Fantástico. Se crea un muy buen conjunto que, aunque podría en determinadas ocasiones pedir un cambio de un paso a otro de la sala, y que a lo mejor podríamos encontrar que no tiene excesiva relación con la ambientación de la sala, es más que notable.
JUGABILIDAD:
Les damos 5 PUNTICLIS.
Unido con lo anterior, la sala se ajusta muy bien con varios niveles de dificultad dependiendo de los jugadores o del ritmo que vaya llevando la partida, con unos enigmas y juegos que cambian dificultad por “laboriosidad”; es decir, igual no son excesivamente difíciles, pero requieren de tiempo y colaboración entre TODOS los jugadores para resolverse. Muy bien.
Nosotros, disfrutando la aventura de principio a final, donde salimos a falta de 14 minutacos.
En resumen, una sala a la que teníamos muchas ganas y que no ha defraudado en absoluto, haciéndonos sentir como en casa y con un buen ratejo muy de agradecer. Más que recomendable, obligada. Además, la temática se sale un poco de la norma “de miedo” que parece que llevan todas las nuevas salas últimamente.
No queríamos finalizar ésta vuestra review sin dedicarla antes al EQUIPAZO, así, en mayúsculas, de Mind Trips por su buen hacer y trato (siempre es un placer volver), a Yamcha de Dragon Ball (el primer pagafantas), a Hacendado, por crear las letras de Stranger Things y a los que seguimos pensando que en el Equipo A deberían haber seguido con Ana Obregón.
Un saludo, Piticlers!