Saludos, Piticlers!!

¡¡Qué fuerte, Doc!! El Piticli Team se enfrentaba esta vez a un reto largo tiempo postergado, la sala de Regreso al Futuro de Mind Factory. Miedito y excitación a partes iguales, ya que todos los miembros del equipo le teníamos muuuchas ganas, debido a la temática de la sala... Y el miedito se confirmó. Os invitamos a coger el Delorean (o el Simca 1000, lo que tengáis más a mano) y acompañarnos en la review de esta experiencia agridulce.

 

TRATO:

2 PUNTICLIS, siendo generosos. Game Master cercano y con buen recibimiento, sí, pero cuando pone más énfasis e invierte más tiempo en hablar del negocio de alquiler de bicicletas que tiene con su jefe, antes que en la sala a la que estás apunto de entrar... Algo no estamos haciendo bien.

 

AMBIENTACIÓN:

1 PUNTICLI. Siempre hemos dicho que es uno de los puntos más importantes para nosotros, es lo que te mete en la historia que vas a hacer, de la que vas a ser protagonista. Mucha buena voluntad has de tener, si la ambientación consiste en el Game Master diciéndote cuál es tu misión, así, sin más, mientras lo va intercalando con las reglas propias de un Scape Room. Y sin ningún otro tipo de soporte como ayuda. Un poco frío, la verdad.

 

ATREZZO/DECORADO:

3 PUNTICLIS,. Aquí es difícil valorar sin spoilear a los piticlers que leáis esto. Baste decir que la sala, de una cosa bastante “normalita”, va mejorando hacia el final. Aunque sea un final un tanto desaprovechado, a nuestro parecer.

 

JUGABILIDAD:

3 PUNTICLIS. Aunque pueda parecer raro, se los damos por ser una sala demasiado “jugable”, en el sentido de ser bastante sencilla. Y tampoco ayuda el hecho de que el Game Master intente darte pistas, aún cuando no se las pides. Salimos de la sala en un tiempo récord (nos sobró más de media hora) y os aseguro que no fue nuestro mejor día ni de lejos. Así que sí, quizás demasiado jugable. Y no es bueno pasarse.

 

Resumiendo, aunque el juego en sí fue mejorando a medida que avanzábamos en él (el poco tiempo que lo pudimos disfrutar), salimos vencedores, pero con una sensación de vacío, de “coitus interruptus”, que hizo que la experienciano fuese lo que se dice satisfactoria (si sólo veis referencias sexuales aquí, estáis enfermos). Por desgracia, tampoco mejoraría a la semana siguiente con la siguiente aventura de esta sala, El Misterio de Nefertiti.

Pero eso es otra historia, y ha de ser contada en otra ocasión. (MiniPunticli a quien pille la referencia).

 

Aprovechamos, como ya es costumbre, para dedicar esta review a Mind Factory, a la familia McFly, de los McFly de toda la vida, a los modernos que en verano llevan más escote que sus novias y a la tripulación del Bribón V, por las vacaciones Reales que se están pegando.

 

UN SALUDO, PITICLERS!!