¡Recuento, Piticlers! 

Separaos de los barrotes y preparaos para la inspección, en forma de reseña de la última sala (todo lo bueno se acaba, aunque ya estamos pensando en la siguiente) de la genial ruta que hicimos hace unos días los Piticlis Paranoicos, esa fusión entre los sobresalientes de Codexcape Valencia y La Fuga de Piticli. Y no podíamos haber tenido mejor fin de ruta, tanto por la salaza que jugamos como por ser la número 150 de Javivi, nuestro Piticli Morado, así como de Javi y Raquel de Codexcape, ahí es nada. Así que dadle un trago al licor destilado, un besito al póster de Raquel Welch y acabaos el rancho, que vamos con nuestros carcelarios parámetros. 

TRATO: 

Nos toman fotos y las huellas con 3 PUNTICLIS. 

Se puede ser correcto y cordial como manda la educación y protocolo... Y luego se puede pasar ese punto y acompañar el hype al acabar el juego con un saber estar y una charla comentando minuto y resultado y más cosas con un buen rollo de los buenos, valga la “rebuznancia”. Y eso es lo que obtuvimos, cosa que no podemos más que alabar y agradecer. Muy buena puntilla a la tarde. 

AMBIENTACIÓN: 

Nos duchan y nos dan el pijama naranja, acompañados de 5 PUNTICLIS. 

Cuando decimos que muchas veces en este punto echamos de menos algo más de “acting”, no nos referimos a que exigimos que sea una actuación digna de ganar el Oso de Oro, sólo que entendemos que es un recurso ideal para tener ya a los jugadores inmersos en tu juego desde el minuto 0. Y aquí lo consiguen, vaya que sí. No lo del León de Oro, coñe, lo de que ya estés enganchadísimo a lo que te está contando y a cómo te lo está contando, metiendo en la ambientación las explicaciones propias de reglas de escape. Te quiero en mi equipo. 

ATREZZO/DECORADO: 

Sobornamos al alguacil con otros 5 PUNTICLIS. 

Sin duda, uno de los platos fuertes de la sala. Saben cómo darte un aire carcelario muy acertado, por mucho que lo hayas visto (en mayor o menor medida) otras veces, pero es que la cosa va a más según va avanzando el juego, para que la sensación de asombro y diversión no te abandone nunca y que incluso crezca. Subidón y disfrute de los buenos. 

JUGABILIDAD: 

Nadamos contra corriente sujetos a los últimos 5 PUNTICLIS. 

Enlazando con el punto anterior, los puzzles y enigmas llegan a un grado de equilibrio entre colaboración, variedad, precisión con respecto a la historia y diversión (sobre todo diversión) como pocas veces hemos visto. Tal es así que el “mal funcionamiento” puntual de un elemento no desmereció para nada uno de los juegos más divertidos en los que hemos metido el hocico. Más felices que el tatuador del de Prison Break. 

En definitiva, una SALA así, en mayúsculas, que no podéis dejar de hacer. Punto. No lo lamentaréis. 

No queremos despedir esta vuestra review sin antes dedicarla a Excape Experience Altea (gracias por darnos un final de ruta así), a los AMIGOS de Codexcape Valencia en general por querer formar equipo con estos pajaretes sin nido y a Javi y a Raquel en particular, por compartir su sala 150 con la de nuestro Piticli Morado. Privilegio y placer unidos, por muchas más que vengan. A los que siguen enseñando en películas y series que meter una lima en una barra de pan es buena idea para escaparse y a Clint Eastwood, no ha habido otro Hombre de Alcatraz como él. 

¡Hasta la próxima, Piticlers!