Salud, Piticlers!!  

Ale, ya estamos aquí de nuevo, esta vez con el sombrero de explorador calado hasta las orejas, los gallumbos limpios y la linterna de Mickey con pilas nuevas, para hablaros de la aventurilla que fue encontrar al bueno del faraón en la sala de los amiguetes de Conundrum. Un relato lleno de emoción, intriga, música dramática... Y momias, claro. Dentro vídeo!!

TRATO:  

Aquí vamos a dar 3 PUNTICLIS. Para que nos entendamos, fue un trato correcto. Ni malo, que los ha habido, ni excepcional, que por suerte también los ha habido. Bien recibidos y conducidos a la sala, con una pequeña valoración al salir. Como hemos dicho, correcto, sin más.

AMBIENTACIÓN:  

Votamos con otros 3 PUNTICLIS. Aquí la corrección en el trato anteriormente mencionada se tradujo en una puesta en situación igualmente correcta, partiendo de la base de que es un tema (tumbas perdidas, arqueólogos y tal...) que ya lleva mucho ganado. Con ganas de meternos en la historia, pero sin gran despliegue de medios.

ATTREZZO/DECORADO:  

2 PUNTICLIS.

A primera vista todo parece bien. Según avanza el juego, te vas dando cuenta de que varios de los elementos dispuestos no pasan de ser cartulinas o cosas que has comprado en un "todo a 100"… Y eso te saca un poco de la partida. Choca ver cómo se juntan elementos bastante cuidados con estos otros que decimos, y el resultado final no es bueno.

JUGABILIDAD:  

Otorgamos 3 PUNTICLIS.

Con lo dicho anteriormente, también es de recibo decir que la sala aún con todo es bastante jugable, poniendo a prueba a los jugadores y sus habilidades de distintas maneras, no sólo a ver si encuentras la llavecita, así como instándolos a colaborar entre ellos. Con lo que el resultado final es que entretiene bastante.

En resumen: 

Aunque el resultado global se nos quedó un poco por debajo de la media, es una sala entretenida, no muy complicada y que cumple con la labor de hacer pasar un rato entretenido entre amigos.

Para finalizar, dedicamos como viene siendo costumbre, nuestra Review a: Escape Conundrum Valencia, al Festival de Eurovisión y sus gallos, al 40 de Mayo y a los Power Rangers. 

UN SALUDO, PITICLERS!!