GET OUT ESCAPE ROOM
Adelante, Piticlers. Dejen sus maletas en recepción y pasen.
Hoy los más arriesgados de La Fuga, nos atrevemos a alojarnos en una oscura habitación, en un viejo hotel, en un mal más antiguo que el tiempo, en algo que se escapa a la razón, y encima las sabanas están sucias. PA QUÉ MÁSSSSSSS !!!!!
TRATO:
Sin dudarlo, en recepción tienen la tarjeta con el todo incluido y 5 PUNTICLIS.
Aquí nos salimos del rango como cada vez que visitamos Get Out. Otra vez Álex nos recibe como si de su propia familia se tratase. Amable, simpático y 100x100 dedicado a nosotros. La puesta en situación es excelente y los momentos previos a entrar a la sala nos ponen en alerta máxima.
AMBIENTACIÓN:
Suben las maletas a la habitación con 4 PUNTICLIS.
Una vez comienza la partida y te das cuenta de donde te encuentras no hay lugar a dudas, no es el hotel donde te gustaría pasar tu noche de bodas. Chuky celebró allí si luna de miel y, salió corriendo sin deshacer las maletas. Esto lo dice todo.
ATTREZZO/DECORADO:
Continúan el Check in, con 4 PUNTICLIS.
Muy acertado y original, la sensación de realidad te invade y en todo momento te sitúas en el interior de un verdadero hotel. Los detalles están cuidados al máximo y eso hará que NO desees estar allí más de lo estrictamente necesario.
Aunque la sala está muy bien ambientada y en ningún momento te saca de una inmersión absoluta, se echan a faltar algunos ítems que probablemente empacarían aún más el hilo de la historia.
Muy bien trabajada desde la entrada hasta la finalización del juego.
JUGABILIDAD:
Finalizan su estancia con 4 PUNTICLIS.
Muy hilado e intuitivo de inicio, pero conforme avanza la partida el juego se va enrevesando hasta causar pequeños desajustes que pronto se solucionan. Muy absorbente y angustioso en algunos momentos y muy dinámico y divertido en otros. Si padeces del corazón, quizá pasar la noche aquí no sea tu mejor opción.
En definitiva otra sala para marcar en el debe de las pendientes a realizar si te gusta este mundillo.
Gran sabor de boca y máxima expectación para sales venideras.
No queremos acabar esta review sin hacer mención al equipazo de Get Out (ya amigos, más majos que una Roomba con la batería recién cargada), a Marco y su mono Amedio, que en la búsqueda de su madre, hicieron noche aquí en su paso por España. A mister limpio, que pidió la baja cuando le contrataron para limpiar en el hotel, y a los trotamúsicos, que antes de desaparecer misteriosamente en su última gira, se dice que hicieron noche por estos lares.
Nos vemos en el mismo batcanal, a la misma bathora.