¡No piséis las pruebas ni lo fregao, Piticlers!
Aquí estamos de nuevo, para remitiros el informe de la primera de nuestras aventuras este pasado 10 de Octubre en nuestra nueva escapada alicantina, donde pasamos un muy buen ratejo jugando El Sótano, de Escape Room Selected, una sala que aúna lo No-ir con ir con el culete más apretao que el metro de Madrid en hora punta (con Covid o sin él).
Aparte, tuvimos el valor añadido de jugarla con Manu, dueño de Pesadillas Escape Room de Orihuela y con el que hicimos un buen match de equipo. Así que ponedle pilas a la linterna, unos gallumbos bonitos para cuando se apague la luz y unas sandalias atadas, al menos, que vamos con nuestros detectivescos parámetros.
TRATO:
Llamamos al timbre con 4 PUNTICLIS.
Nada que objetar en este punto que tan importante nos parece (creo que ya lo habíamos dicho alguna vez...) Todo más que correcto, un buen rato en la charla post-juego, detalle de los dueños incluido (murcias garcias, chicos, nos la sorteamos a Juicio por Combate) y que se alargó hasta el post-bar 😅, nos sentimos más arropados que cuando tu madre te ponía Vicks Vaporub en el pechito.
AMBIENTACIÓN:
Revisamos el caso con 3 PUNTICLIS.
Cumple su papel sobradamente y consigue meterte ya en el tema, para la línea de salida del juego, con detalles como los contactos previos a tocar el timbre y alguna cosa más... Peeeero pensamos desde nuestra humilde opinión que la temática de la sala, así como su ubicación, dan para sacarle mucho más partidillo. Aunque, como decimos, cumple correctamente su función.
ATREZZO/DECORADO:
Empezamos a atar cabos con 4 PUNTICLIS.
Aún con alguna cosa mejorable (siempre desde nuestro punto de vista) y por mucho que sea una temática ya vista bastantes veces, la sensación es de estar donde te dicen que estás, incluso con los giros que la historia va dando, con casi todo bien integrado y metiéndote de lleno en el juego.
JUGABILIDAD:
Llegamos al desenlace con 5 PUNTICLIS.
Sala muy divertida de jugar, con cosas que sí, puede que ya las hayas visto antes, pero que pensamos que eso no le quita diversión a los diferentes enigmas, algunos de ellos muy colaborativos y en donde todos los investigadores tienen su momento de gloria. O de cagarse la pata abajo, según se mire.
En resumen, una sala en la que nos lo pasamos como Pocholo de after, que hará las delicias de escapistas que gusten de investigar, pero mirando por si viene alguien por detrás... Ya tú sabeh...
No queríamos despedir esta vuestra review sin antes agradecer y dedicar a Escape Room Selected (tanto por la sala, como por el rato como por el detalle, os deseamos toda la suerte del mundo), al bolígrafo de Colombo, que nunca se quedaba sin tinta (como las pistolas de las pelis de John Woo, que no se quedan sin balas NUNCA), a Manu de Pesadillas Escape Room por ser nuestro Quinto Beatle en esta ocasión (ganitas de coincidir de nuevo) y a todos los que, viendo una peli de misterio, os sale el cuñao que lleváis dentro y decís “ya sé quién es el asesino”.
¡Hasta la próxima, Piticlers!