EL PSIQUIÁTRICO

Pues donde la curiosidad mató al gato, a nosotros nos llevó a la mismísima Villareal, a conocer El Psiquiátrico de LIMIT TIME, como primera parada de la mini ruta castellonense.  

Y como locos ya estamos, ¿qué podíamos perder?  

Perder, no perdimos nada (lo dicho, locos ya estábamos). Lo que ganamos fue la sorpresa de descubrir la genialidad de este psiquiátrico, que requirió de nuestra concentración e inteligencia más de lo que habíamos previsto. No os volváis tan dementes ni majaretas como nosotros, que ya vamos sin demora con los alocados parámetros. 

TRATO: 

La demencia nos lleva a dar 4 PUNTICLIS. 

Estos chicos de LIMIT TIME son más majos que las pesetas. Nos atendieron más que bien y nos aguantaron (porque somos de aguantar) más que requetebién. Correctísimos antes, correctísimos durante y tras finalizar, post adrenalina de la sala en modo “cada loco con su tema”, también correctísimos. Todo cuenta.  

AMBIENTACIÓN: 

Por enajenación mental, damos 3 PUNTICLIS. 

Sabemos que cada vez es más difícil sorprender, y que los escapistas somos cada vez más “pesaos” buscando esa sensación de novedad que haga que la sala sea única. Y aunque el inicio del juego tiene alguna que otra parte inesperada que le ofrece una enorme jugabilidad, quizá podría faltarle algo de inmersión inicial desde la misma entrada al mismo local (por buscar alguna pega y ya hilando fino).  

Ya no por nosotros, pero este mercado cada vez está más exigente buscando ese puntito extra de (ohh, si..!) que muchas veces se consigue con una buena ambientación desde el minuto menos1. 

Todo, como siempre, bajo nuestra cariñosa opinión de humildes friki-escapistas. 

ATREZZO/DECORADO: 

Por lunáticos y chiflados damos 4 PUNTICLIS. 

Completísima sala con todo bien integrado y acorde a la trama y a la historia. Nada que nos chirríe o nos pille fuera de lugar con lo que, si el attrezzo y decorado está en su justa medida y bien pensado, el resultado es un punto extra a la sala.  

Un entorno disfrutable con partes diferenciadas y en armonía con los enigmas a resolver. 

JUGABILIDAD: 

Se nos va la cabeza con la jugabilidad con 5 PUNTICLIS. 

Aquí llegamos al punto fuerte de la sala. Los chicos de LIMIT TIME se han exprimido bien el coco de maniáticos de psiquiátrico y han dado con una fórmula estupenda para que la jugabilidad sea de 10. Con un equilibrio casi perfecto de enigmas simples (no por ello sencillos) junto con varias sorpresas durante el recorrido de la sala. 

 Y lo que más nos gusta, que todo tiene un porqué, y nada está por casualidad. 

Tenemos la desequilibrada y perturbada necesidad de destacar también el gran trabajo que hace el Game Master en la sala, y recalcar la importancia que tiene para un buen juego, desde su amabilidad hasta su forma de enfocarte en el juego y de cómo darte las pistas. 

Resumiendo, para escapistas idos de la olla y locos de remate, una sala que definitivamente tiene que estar en la lista “check” de todo escapista. No os arrepentiréis. 

Nos despedimos aquí esperando volver a ver a los chicos de LIMIT TIME en su próxima aventura, pero no sin antes agradecerles esta experiencia, y mandar desde aquí un esquizofrénico abrazo de Joker al tío Lucas Adams, a Jack en el Hotel Overlook, y a Homer sin tele y sin cerveza, sin olvidarnos de Alicia, del Sombrerero y del Sombrereo disfrazado de Willy Wonka.