Pasen y vean, Piticlers! 

La División Theatre and Friends de La Fuga de Piticli toma el triciclo bocinero para visitar Oscape Huesca y disfrutar (cosa que logramos a pesar de hacer perla) de El Circo de Marcelino. Sí ya habéis comprado las palomitas dulces, puesto la nariz roja y los zapatones en el pie que toca, vamos a la lista central a por nuestros clásicos parámetros.

 

TRATO:

Aprueban con 3 PUNTICLIS.

Cordialmente nos recibieron, explicando cómo nació esta cucada de sala que tienen, haciéndonos sentir cómodos en todo momento. Un buen número inicial que les da el aprobado.

 

AMBIENTACIÓN:

Consiguen otros 3 PUNTICLIS.

El segundo número en la pista central se nos hace ya eco de anteriores reviews. Aquí aparte de encontrarnos con el gran “pero” habitual de ser la misma persona que te recibe la que trata de hacer una inmersión en el juego, con poco más que un cambio de ropa, se suma el hecho de hacerlo en español, cuando por teléfono me dijeron que no habría ningún problema por el idioma (recordamos que La División Theatre and Friends suele ser gente que habla poco o nada de español). Igual fue por empezar la conversación conmigo en la lengua castellana, pero el caso está ahí.

 

ATREZZO/DECORADO:

Aquí pasan por el aro de fuego con 4 PUNTICLIS.

Los diferentes ambientes recreados te trasladan a esos circos de provincias. Si no se lleva la máxima puntuación es porque no pudimos evitar cierta desconexión entre dichos ambientes, aún teniendo el mismo denominador común.

 

JUGABILIDAD:

Cierran sesión con otros 4 PUNTICLIS.

Nos encontramos ante una sala con cierto grado de complicación, tanto por el número de enigmas como por la capacidad de resolución de los mismos, dependiendo del número de jugadores. El mismo Game Máster nos dijo que mejor esta sala para cuatro, cinco personas. Nosotros siendo tres sabíamos dónde nos metíamos y disfrutamos hasta cierto punto de la variedad de acertijos, pero sobre la carpa flotando se queda esta reflexión sobre si el número de jugadores debería influir en el juego.

 

En definitiva, un soplo de aire fresco en presentación y temática, que hacen un conjunto muy disfrutable.

 

No queríamos despedir esta vuestra review sin antes dedicarla a Oscape Huesca, no dudéis en visitarlos si pasáis por allí, al payaso que vive con tu madre en un castillo, a los de la tele (los de antes, la familia, no los que salen ahora a todas horas), a ése gran desconocido que era el payaso Marcelino y a Pennywise, para que nos vuelva a visitar pronto (cinematográficamente hablando).

 

Hasta la próxima, Piticlers!