CAMINO A LA LOGIA NEGRA

Bienvenidos, Piticlers. 

Acompañadnos en nuestro viaje por una de las reviews y experiencias más difíciles que hemos tenido el placer de relataros, pero no por el motivo que puede que os imaginéis, más bien todo lo contrario. Estamos en la última sala de nuestro primer día de ruta con los amigos de Codexcape Valencia y todos coincidimos unánimemente en que lo vivido esa noche, no sólo cumplió todas las expectativas de lo leído y esperado, sino que las superó con creces, convirtiéndose en una de las experiencias más extrañas, disfrutables y redondas de las que humildemente hemos tenido el placer de disfrutar hasta la fecha.  Y creemos que pasará mucho tiempo hasta que algo se le acerque. 

Así que, Piticlers, abrid vuestra mente, guardad vuestra acreditación en un lugar seguro y abrid el bloc de notas, porque vamos con nuestros bizarros parámetros. 

TRATO: 

Nos presentan el caso con 5 PUNTICLIS. 

Algo que hemos visto muy, pero que muy pocas veces. Que estés de charla post-juego (antes es inviable, ya veréis porqué cuando juguéis) casi tanto como de juego en sí, denota que aquí el “negocio” pasa a un segundo plano. Partimos de la base de que las circunstancias de cada uno son las circunstancias de cada uno, pero precisamente por eso, hablando con ellos te das cuenta de cómo viven lo que hacen, lo que es para ellos, y lo que te quieren transmitir, que es mucho.  

AMBIENTACIÓN: 

Revisamos toda la documentación del caso y encontramos otros 5 PUNTICLIS. 

Sin poder (ni querer) hacer mucho spoiler, es de una clase única, la manera en la que te van metiendo en situación, SEMANAS ANTES DEL DÍA DE LA RESERVA, para que una vez llegues al momento estés ya con un nivel de paranoia mayor que David Lynch en Misa. No has empezado el juego y ya estás con una sensación entre buena y no tan buena de “¿Dónde carajo me he metido?”. De quitarse el sombrero. 

ATREZZO/DECORADO: 

Todo se mueve a nuestro alrededor y lo único que podemos discernir son 5 PUNTICLIS. 

Una vez “in situ”, esa sensación con la que cerramos el punto anterior se hace más grande que una mala noticia en el telediario de Telecinco. Todo lo que te rodea, mobiliario, objetos, ambiente... Está diseñado (y “hand-made”, lo que lo hace aún más increíble) para apabullarte con sensaciones que van desde el madre-mía-qué-bonito-es-todo, hasta el por-dónde-me-va-a-salir-el-aquelarre, pasando por deberían-habernos-dado-palabra-de-seguridad... Cuando se dice que la sala en sí juega, es por cosas como ésta. 

JUGABILIDAD: 

Caminamos todos con el fuego. Y con los últimos 5 PUNTICLIS. 

Sabemos que el objetivo de un escape room es eso, escapar, preferiblemente en un tiempo prefijado. Aquí recomendamos fervientemente olvidarse (en la medida de lo posible) del tiempo y disfrutar de la manera en la que se va desarrollando el juego, cómo va fluyendo y la manera en que vais deshaciendo los enigmas que se os proponen, sólo para llegar a otros. Un deleite para los que gustamos de buscar y resolver, con tareas que hacer para todos los jugadores, totalmente integrado con todo lo anterior. 

En definitiva, una EXPERIENCIA en todos los sentidos que nos dejó con la boca abierta y la mente en carne viva, disfrutable como pocas y que pasa a nuestro podio en el ranking, pero porque no podemos darle más. 

No queremos despedir esta vuestra review sin antes dedicarla al equipo de La Logia Negra, esos genios locos maravillosos que esperamos volver a ver pronto, al agente Cooper, esté donde esté (no has tenido nunca un papel mejor), a los que os gusta jugar al poli malo y al poli bueno, sin saber muy bien dónde os estáis metiendo y a quien alguna vez se preguntó quién mató a Laura Palmer. Date la vuelta. 

¡Hasta la próxima, Piticlers!